14/02/2024

Las personas neurodivergentes representan el 20% de la población total, pero casi el 85% de ellas se encuentra en situación de desempleo.

neurodivergencia

El desconocimiento y los prejuicios hacia estas personas a menudo generan actitudes de alerta o incluso rechazo. En Eurofirms Foundation nos proponemos derribar estos estigmas y aclarar dudas sobre la neurodiversidad. Te invitamos a leer el último artículo escrito por Marisa Martinez, mujer autista y Consultora en D&I en la fundación.

En un mundo que se sensibiliza cada vez más con la diversidad y la inclusión, es fundamental que reconozcamos y celebremos la neurodiversidad como una parte más de la diversidad humana. La neurodiversidad es un término acuñado por la socióloga Judy Singer en los años 90 para describir la diversidad de las mentes humanas y enfatizar que las diferencias cognitivas no deben ser consideradas como trastornos sino como algo natural de la condición humana.  Las personas neurotípicas serían aquellas que tienen un tipo de mente muy parecida al resto de la sociedad, y las personas neurodivergentes serían aquellas que tienen una mente que difiere de la norma.  

La neurodivergencia (formada por personas neurodivergentes) incluye algunas condiciones como: 

  • Trastorno del Espectro Autista (TEA) 
  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) 
  • Dislexia 
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) 
  • Síndrome de Tourette 
  • Altas Capacidades (AACC) 

Como empleada neurodivergente en Eurofirms Foundation, puedo decir que somos, a menudo, personas muy apasionadas y dedicadas con nuestros proyectos, por lo que si se nos coloca en posiciones de trabajo donde podamos brillar, rendimos mucho mejor y aportamos un valor único a la empresa. Además, tenemos una manera atípica de resolver problemas y de buscar soluciones por lo que agregamos una visión “out of the box” a la perspectiva general de cualquier proyecto. 

A medida que seguimos avanzando hacia una mayor inclusión en el trabajo, no olvidemos la doble vulnerabilidad de las mujeres neurodivergentes: desde la discriminación de género hasta la falta de reconocimiento de nuestras necesidades específicas por ser neurodivergentes, luchamos constantemente por encontrar nuestro lugar en un entorno laboral que no siempre está preparado para apoyarnos. 

Otro de los desafíos más significativos que enfrentamos las mujeres neurodivergentes es el diagnóstico tardío de condiciones como, por ejemplo, el TEA y el TDAH. En promedio, las mujeres experimentan un retraso de 10 años en recibir un diagnóstico de autismo desde la primera vez que acuden a consulta.(Gesi et al., 2021). Esto nos puede llevar años de incomprensión propia sobre lo que hay detrás de las dificultades que enfrentamos, lo que puede afectar negativamente a nuestra salud mental y como barrera a la oportunidad de avance en nuestras carreras profesionales. 



Un artículo de:
Marisa Martínez Cervantes.
Persona autista, Consultora en D&I en Eurofirms Foundation
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